Planificar comunicacionalmente el 2010

Ninguna empresa o institución está interesada en "tirar la plata". Menos aún cuando se trata de un bien intangible como es la comunicación institucional. Para evitar que se malgaste el presupuesto destinado a este tipo de comunicación, es necesario planificar las acciones externas e internas.
A los comercios les interesará realizar acciones de comunicación externa, principalmente vinculadas a la publicidad. Las empresas de mayor envergadura, deberán sumar algunas actividades vinculadas al flujo comunicativo dentro de la organización. Las instituciones, sean públicas o privadas, también deberán planificar una estrategia comunicativa que ayude a posicionar, mantener o fortalecer su imagen dentro de la sociedad.
A los directivos y gerentes de las organizaciones les recomiendo que no se dejen estar, que comiencen el 2010 planificando qué van a hacer en materia de comunicación, dónde quieren posicionarse. Y siempre tenga en cuenta que hay personas capacitadas, comunicadores sociales e institucionales, que tienen los conocimientos como para llevar adelante planificaciones y estrategias que le garantizarán la mejor imagen.

El respeto por el consumidor de medios masivos de comunicación

Una de los aspectos más importantes en los comunicadores, y en productos que realizan para los diferentes medios de comunicación, es la ética. Ética en su trabajo, al realizar las notas, entrevistas, informaciones; ética también al transmitirlas. En este sentido, he notado que algunos medios de comunicación concordienses no tienen en cuenta ese respeto que deben tener con su público. El ejemplo que les voy a comentar manifiesta ésta, creo yo, falta de ética periodística. Cuando vemos en la televisión, en la radio o en los diarios publicidades que se hacen pasar por noticias informativas. Esto no es lo grave, ya que es una nueva forma de publicitar denominada comúnmente "infocomercial", "infomercial" o publicidad no tradicional (PNT). Lo que me parece que no está bien es no avisar al público espectador/lector que ese es un "espacio de publicidad". Más allá de que los consumidores de medios masivos de comunicación han aprendido a leer entrelíneas e identificar que esas no son informaciones imparciales, creo que es necesario que los medios respeten esa diferenciación entre lo que es noticia y lo que es un "infomercial". Veo en medios locales que se entrevista a auspiciantes, sin aclarar que hay un mensaje de venta en sus palabras.
La ética en la profesión debe estar siempre presente en quienes trabajan en un medio de comunicación, para que nuestro público crea y valore nuestro trabajo al frente de un micrófono o una "pluma" (actualmente un teclado de computadora).

¿Un periodista y un comunicador institucional son lo mismo?

Una tendencia marcada en nuestra ciudad de Concordia (ER, Argentina), y creo yo en varias ciudades de nuestra región, es incorporar a periodistas de algún medio (radio, diario o tv) para que realicen tareas de comunicación institucional. Los gerentes de empresas y directivos de instituciones suponen que, al estar esta persona trabajando en un medio de comunicación, tienen conocimientos suficientes para analizar, diagnosticar y planificar la totalidad de los procesos comunicativos que suceden dentro de todas las organizaciones (sean empresas, asociaciones, colegios, etc; sean privadas o públicas). A estos directivos les digo: están cometiendo un gran error. La comunicación institucional es mucho más que hacer una buena campaña de prensa, y que tenga un lugar importante nuestra organización en los medios. Eso es sólo una parte. Salir publicado con notas de prensa en los medios no nos garantiza que tengamos una buena imagen, ni que nos relacionemos de manera directa con nuestros públicos (stakeholders), por ejemplo. Tampoco este profesional nos ayudará a mejorar la comunicación interna, factor esencial para poder transmitir los mensajes que genera nuestra organización. El periodista tiene otra función. Creo, además, que son incompatibles ambas profesiones, y hasta poco ético, hacer periodismo y ser comunicador de una institución a la vez. ¿Qué pasaría si debe dar una noticia que prejudique a la institución en la que se desempeña como comunicador? ¿De qué lado se pondrá? Seguramente, la noticia terminará en un cajón de su escritorio.
Cuestiones como estas deben ser tenidas en cuenta por quienes llevan adelante las empresas o instituciones, para no tener falsas espectativas de quien tiene otro perfil dentro de la comunicación

El Agente de Prensa: cuando se deja de lado al profesional de la comunicación

En este último tiempo he escuchado mucho, principalmente en fiestas populares que se realizan en mi ciudad, que personas se jactan de ser los responsables de la "Prensa" o "Relaciones Públicas" de los eventos. He comprobado que un lugar común al que llegan los organizadores de los eventos es contratar a empleados de medios de comunicación (diarios, radios, tv) para que les realicen "la Prensa". La formación que posean estas personas en esta parte de la Comunicación Institucional es desechada. Se llega a un razonamiento erróneo: "como trabaja en un medio de comunicación, debe ser periodista, y como es periodista sabe hacer prensa y vamos a tener importantes espacios en los medios". Error importante, ya que muchas veces no son siquiera periodistas (he visto casos de fotógrafos de diarios u operadores de radio siendo responsables de prensa); y siendo periodistas a veces no son comunicadores, que no es lo mismo.
Dejando de lado las críticas al modo en que se selecciona a una personal para llevar adelante la tan trascendental tarea de informar a los medios los avances y novedades, creo que es tiempo de que los organizadores de eventos populares (ser Fiesta de la Citricultura, de los Inmigrantes, Expo-Rural, etc.) tengan en cuenta que hay personas formadas, en la educación superior, para llevar adelante esa labor. La elaboración de planes estratégicos de Prensa, hace que no se destine dinero innecesariamente a la promoción de los eventos.
Conclusión: Debemos impulsar en nuestra sociedad la educación y valorar a los que se forman, dándoles trabajo en lo que saben hacer, para lograr cada vez una crecimiento mayor.

Independencia y objetividad periodísticas: ¿existen?

Cuántas veces hemos visto en medios de comunicación a periodistas que se dicen ser independientes y objetivos. Creo que debemos analizar un poco ambos términos. Con respecto al primero, la independencia es muy dificil de conseguir, partiendo de comunicadores que trabajan en empresas periodísticas con intereses particulares. Estas empresas (radios, diarios gráficos y digitales y la televisión) buscan rédito económico de su actividad, por lo tanto no están haciendo un bien social porque sí, porque los mueve la búsqueda de la verdad, el altruísmo, etc. Aunque hay periodistas que intentan hacerlo, los grandes medios buscan otra cosa. Ese es el desafío de los comunicadores.
Hablando ya de objetividad, recientemente vi en un medio de comunicación de Concordia que distinguieron a un periodista que "brega por un periodismo genuinamente objetivo", así lo decía un medio de comunicación digital concordiense, nota con fecha 20 de julio de 2009. Para quien escribió el artículo, le voy a tener que dar una mala noticia: el periodista no llega a la objetividad plena. Somos sujetos y, como tales, subjetivos. Nuestra forma de ver las cosas, nuestra visión de la realidad, está llena de subjetividad, basadas en nuestro conocimiento de la profesión, nuestras formación y las experiencias. Acercarse a la objetividad es lo que busca un periodista, aunque nunca pueda llegar a ella. La tomamos como una utopía que, a los trabajadores de los medios de comunicación social, nos debe mantener en constante movimiento para no perderla de vista.